Más que asistencialismo hace falta capacitación, formación y tecnología en el tema del café

En el café, la rapidez jamás ha sido un tema, es un asunto de mercadotecnia y las trasnacionales lo saben: García Estrada

Por Antonio Ortega

Córdoba, Ver. Fernando Celis Callejas, asesor general de la Coordinadora Nacional de Organizaciones Cafetaleras, dio a conocer que debido a la pandemia el café enfrentó un retroceso en las acciones que han impulsado para el etiquetado claro de los productos cafetaleros.
Piden que no se le llame “café” a los productos que tienen más del 20% de azúcar, ni aquellos que contienen saborizantes artificiales, en ese sentido, Manuel García Estada, presidente de “El café puede salvar a México”, comentó que son necesarias políticas públicas que favorezcan al consumo del café mexicano, para esto es necesario etiquetados claros que orienten al consumidor sobre lo que esta comprando, no solamente en solubles o no solubles.
“La diferencia entre soluble o no, es muy pobre, tiene que ir más allá (…) Lo que nosotros necesitamos es una regulación en general del café, pero básicamente enfocado a incrementar el consumo de café en grano y particularmente de los arábigos y en especial de los cafés arábigas bajo sombra que si garantizan un apoyo ambiental”.
Los etiquetados claros en el café incrementarían el consumo de café en grano, García Estrada ejemplificó con el caso de otros países como Estados Unidos, Japón y Colombia en donde existe una norma regulatoria, que ha, no solo incrementado sus estándares de calidad, sino que también tienen mejoraron los procesos de formación y educación mucho más avanzados.
“Lo mejor del café mexicano es que, México es el exportador No.1 de cafés orgánicos en el mundo (…) nuestro café es de los mejores, en especial el veracruzano”
El sello de etiquetado claro, es tan solo un primer paso para detonar el consumo de café en grano, Manuel García, hizo un llamado a las autoridades mexicanas a que, más que estar repartiendo asistencialismo, se enfoquen más en la capacitación, la formación y tecnología y reconozcan la labor del productor, quienes son los más comprometidos en mejorar la calidad del café mexicano.

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